martes, 14 de mayo de 2013

El mundo se queda en nada

Si, es cierto por algún tiempo pensé que mis sueños se iban hacer realidad, también es cierto que me dejé llevar por una vida mejor, aunque la que llevaba era bastante, diré; "normal". Arrepentirme, pues sí, por que voy a decir lo contrario. Uno confía en las personas y estas de vez en cuando te juegan malas pasadas, ¿de que sirve la lección?, se pueden sacar muchas conclusiones, pero la principal es: desconfiar, y lo digo no para que las personas normales desconfíen unas de otras, si no con la intención de ser cautelosos a la hora de realizar según que propuestas de "negociuchos engañosos", por que una precipitación hacia estos por muy bien que te lo pinten, puede acabar en eso, precipitación y descalabro.
Todavía me acuerdo de este individuo y otros individuos secuaces de él, que rondan estos páramos como si no hubiese pasado nada; sus pasos imagino que lo deben haber llevado a Suiza, huyendo de todas las demandas judiciales "pisapapeles" que se han agolpado aquí en España. 
¿Quién se repartió el pastel?, bueno la mayor parte se la llevó él y las migajas quedaron para todos aquellos que lo estuvieron encubriendo durante años, vamos, su camarilla circense particular. 
Que todo a sucedido delante de las narices de muchos afectados buscando justicia legal y tras poner denuncias y mas denuncias, querellas criminales, palabrería que se la lleva el viento y demás historias legales, de momento a fecha de hoy, no se a sacado nada en claro y seguro que encima se ríe de TODO.
¿Por qué hago todo esto después de 5 años?, pues por que el señor Thomas Meier administrador de Monystar, después de haber hecho lo que hizo, sigue en libertad; por haber estafado y arruinado a familias enteras y por que parece ser que nada ni nadie es capaz de hacer nada por este tema.